Los elevadores móviles, comúnmente conocidos como escaleras mecánicas, son un medio de transporte vertical ampliamente utilizado en establecimientos comerciales, centros de compras y terminales de transporte. Funcionan mediante una secuencia de peldaños en movimiento constante en una sola dirección, impulsados por un motor eléctrico.
Estos dispositivos facilitan el desplazamiento de personas entre diferentes niveles, sobre todo en lugares con gran afluencia de peatones. Ofrecen una solución práctica y eficaz en comparación con las escaleras tradicionales y los ascensores, ya que permiten a los usuarios trasladarse rápidamente entre pisos sin la necesidad de caminar.
No obstante, es crucial emplear estas instalaciones de elevación con precaución, ya que un uso inadecuado puede resultar peligroso. Es fundamental estar alerta a las señalizaciones de seguridad y evitar correr o caminar en sentido contrario al de la escalera mecánica. Asimismo, es esencial tener cuidado al llevar objetos voluminosos o pesados, ya que podrían caer y provocar heridas a otros usuarios.
Componentes fundamentales de una escalera mecánica
INDICE
Las escaleras mecánicas emplean una serie de mecanismos esenciales para su funcionamiento. A continuación, se presentan los componentes clave de una escalera mecánica:
Barandilla: Esta parte lateral de la escalera mecánica incluye el pasamanos móvil, en el cual los usuarios apoyan sus manos o brazos, y se mueve en sincronía con los peldaños. La barandilla también posee un panel interior, generalmente de vidrio, así como una placa del andén y un faldón como elementos de protección.
Caja: Es la estructura que soporta el peso de la escalera mecánica.
Salas de máquinas: Existen dos salas de máquinas, una en la parte superior y otra en la parte inferior. Ambas cuentan con un panel de control responsable de iniciar y detener la escalera, además de suministrar energía eléctrica. Asimismo, incluyen una unidad motriz con motor eléctrico, freno electromagnético, correa y otros componentes. También albergan la cadena de transmisión de energía y la rueda dentada que impulsa los peldaños.
Componentes adicionales: Los raíles principales guían las escaleras, y la unidad motriz del pasamanos móvil asegura que este se desplace a la misma velocidad que la escalera.
Peldaños: Estas estructuras transportan a los usuarios y cuentan con la huella del peldaño, donde las personas se paran. La parte vertical del peldaño también incluye una línea amarilla en ambos lados que indica dónde deben situarse los pasajeros para evitar tropezar con el faldón. Por último, la cadena del peldaño, ubicada en ambos lados, conecta los distintos peldaños y es accionada por el engranaje del motor.
Clasificación de escaleras mecánicas
Hay diversos tipos de escaleras mecánicas, que se pueden categorizar de la siguiente manera:
Escaleras mecánicas rectas: Son las más habituales y se emplean en construcciones comerciales y estaciones de transporte. Poseen una inclinación fija y desplazan a las personas entre niveles de manera lineal.
Escaleras mecánicas curvas: Este tipo de escalera presenta una curvatura en su diseño y se utiliza en edificaciones con arquitectura compleja que requiere adaptarse a la estructura del inmueble.
Escaleras mecánicas de doble pendiente: Similares a las rectas, pero con dos tramos de escaleras que se desplazan en inclinaciones distintas. Se usan frecuentemente en construcciones con alturas variables.
Escaleras mecánicas en espiral: Con forma de espiral, se implementan en edificios con diseños arquitectónicos singulares. A pesar de su atractivo estético, su capacidad es limitada debido a su forma.
Escaleras mecánicas móviles: Estas escaleras mecánicas se pueden desplazar y desmontar con facilidad, y se emplean en eventos temporales como ferias y exposiciones.
Capacidad de carga en escaleras mecánicas
La capacidad de peso de una escalera mecánica depende de diversos factores, como el modelo, la longitud, la capacidad de carga de los peldaños y la resistencia de los componentes mecánicos.
Por lo general, estas escaleras están diseñadas para resistir cargas considerables, y su capacidad de carga puede oscilar entre 1000 y 1500 kilogramos. No obstante, es esencial recordar que el peso máximo permitido en una escalera mecánica puede variar según las normativas y regulaciones locales de seguridad, así como las características específicas de cada modelo.
Es crucial que los usuarios respeten el límite de peso y eviten llevar objetos grandes o pesados que superen la capacidad de carga de estas instalaciones de elevación, ya que podrían poner en riesgo a otros usuarios.
Además, es importante tener en cuenta la normativa aplicable en cuanto a la seguridad de las escaleras mecánicas y pasillos móviles, como la Norma UNE-EN 115-1:2018.
¿Cómo funcionan las escaleras eléctricas?
Las escaleras mecánicas operan gracias a un motor eléctrico que acciona una cadena de rodillos, encargada de desplazar los escalones. Dicho motor se ubica en la parte superior o inferior de la escalera y se conecta a la cadena de rodillos que se extiende a lo largo de toda su estructura. Los escalones están unidos a esta cadena y se desplazan en un ciclo constante, ascendiendo por un lado y descendiendo por el otro.
La cadena de rodillos se desliza mediante una serie de poleas que sirven de guías y garantizan su movimiento fluido. La mayoría de las escaleras mecánicas cuentan con sensores de seguridad que identifican obstrucciones en su trayectoria y detienen su funcionamiento para prevenir accidentes.
Asimismo, incorporan un sistema de frenado que se activa en situaciones de emergencia o fallos del motor eléctrico. Este sistema de frenado emplea dispositivos de bloqueo que detienen y mantienen en su lugar los escalones.
En síntesis, las escaleras mecánicas operan a través de un motor eléctrico que impulsa la cadena de rodillos encargada de mover los escalones de forma continua y suave, y cuentan con sistemas de seguridad y frenos de emergencia para garantizar la protección de los usuarios.
Prioridades en el sector de la elevación y consumo energético
Actualmente, en el sector de la elevación, las palabras clave son medio ambiente y accesibilidad. Con la disminución de la construcción, las empresas se centran cada vez más en el mantenimiento y rehabilitación de instalaciones existentes, así como en la incorporación de sistemas de elevación a edificios que carecen de ellos. Mejorar la eficiencia de los ascensores convencionales puede generar ahorros de energía de entre 165 y 300 euros al año.
En cuanto al consumo de kilovatios en ascensores y escaleras mecánicas, un ascensor para 6 pasajeros consume aproximadamente 1.320 kWh/año (sin incluir la iluminación), lo que equivale a una tercera parte del gasto eléctrico anual de una familia española. Sin embargo, un ascensor eléctrico convencional para diez personas, como los que se encuentran en grandes almacenes, consume alrededor de 6.700 kWh/año. Por otro lado, las escaleras mecánicas pueden consumir entre 7.000 y 31.000 kWh/año.
El consumo energético en ascensores varía según si transportan personas hacia arriba o hacia abajo. Los ascensores cuentan con un contrapeso, y cuando descienden con más de tres personas en una cabina de seis, el motor no consume energía, sino que actúa como generador. En los ascensores más modernos, esta energía se puede aprovechar para otros usos. Lo mismo ocurre cuando la cabina asciende vacía.
En el caso de las escaleras mecánicas, sucede algo parecido, pero sin contrapeso. Para reducir la huella personal en desplazamientos verticales, el diario estadounidense Slate sugiere que las personas suban por escaleras convencionales y bajen por las mecánicas, asistiendo al motor. Esta recomendación también es aplicable a los ascensores
Alternativas a las escaleras mecánicas:
Las alternativas a las escaleras mecánicas incluyen soluciones como sillas salvaescaleras, elevadores y plataformas elevadoras.
Las sillas salvaescaleras son dispositivos que se instalan en el borde de las escaleras y permiten a las personas con movilidad reducida desplazarse de un piso a otro de manera segura y cómoda.
Los elevadores, por otro lado, son sistemas de transporte vertical que utilizan cabinas para mover personas y objetos entre diferentes niveles de un edificio.
Finalmente, las plataformas elevadoras son estructuras que facilitan el acceso a diferentes alturas, tanto para personas con discapacidades como para el transporte de objetos voluminosos. Todas estas opciones ofrecen soluciones accesibles y eficientes para superar barreras arquitectónicas y mejorar la movilidad en entornos urbanos y residenciales.