La accesibilidad en una comunidad de propietarios es un tema importante que a menudo se pasa por alto. Garantizar que todas las personas puedan acceder a los espacios comunes, como las entradas, los ascensores, las zonas recreativas y otros espacios, es fundamental para que todas las personas puedan disfrutar plenamente de su hogar.
Desafortunadamente, muchas comunidades de propietarios no tienen en cuenta las necesidades de las personas con discapacidad, lo que puede hacer que se sientan marginadas e incapaces de disfrutar plenamente de su hogar. Las barreras arquitectónicas, las barreras de comunicación y la falta de concienciación pueden dificultar o impedir el acceso a los espacios comunes para muchas personas con discapacidad.
En este post exploraremos seis soluciones para mejorar la accesibilidad en una comunidad de propietarios. También hablaremos de la normativa y el tipo de barreras que se conseguirán superar con estas soluciones.
6 Soluciones para salvar barreras arquitectónicas en una comunidad de vecinos
INDICE
1 Plataformas Salvaescaleras
La eliminación de barreras arquitectónicas en comunidades de propietarios puede lograrse mediante la instalación de plataformas salvaescaleras inclinadas, que son una excelente opción para superar alturas pequeñas. Estas plataformas elevadoras pueden ser adaptadas a tramos rectos o curvos tanto en el interior como en el exterior del edificio, y son una solución eficiente y segura para mejorar la accesibilidad en el hogar. Además, las plataformas salvaescaleras inclinadas ocupan muy poco espacio cuando no están en uso, ya que se pliegan contra la pared y no requieren demasiado mantenimiento.
En Elevaciones Reco, nos especializamos en la instalación de una amplia variedad de modelos de plataformas salvaescaleras inclinadas que se adaptan a las necesidades de cualquier edificio.
2 Ascensores
Los ascensores son una excelente solución para mejorar la accesibilidad en comunidades de propietarios. Estos aparatos ofrecen mayor velocidad que los elevadores o los ascensores unifamiliares, y cuentan con una robustez propia de los ascensores estándar. Además, pueden contar con un foso reducido, lo que los hace ideales para edificios con recorridos grandes de más de 9 metros y con varias paradas a atender.
En caso de que un edificio tenga más de 3 alturas y no cuente con ascensor, la instalación de un ascensor residencial es la opción de accesibilidad a implantar. Aunque su instalación puede requerir una obra civil importante y costosa, los resultados posteriores son muy satisfactorios. Es importante tener en cuenta que los ascensores están sujetos a normativas y legislaciones específicas, que obligan a realizar un mantenimiento mensual y una Inspección Periódica Obligatoria cada 4 años por parte de las autoridades administrativas correspondientes.
3 Elevadores Verticales
Los elevadores son una excelente solución para mejorar la accesibilidad en portales de edificios residenciales, comercios u oficinas. Son muy versátiles, ya que pueden salvar distintos desniveles, desde unos pocos centímetros hasta los 9 metros, y requieren muy poca obra de adaptación. Están diseñados para personas en sillas de ruedas, pero también para personas mayores.
Pueden transportar una persona en silla de ruedas con su acompañante. Los elevadores verticales tienen un funcionamiento muy simple, son robustos y fiables, y cuentan con una amplia variedad de modelos que se adaptan a la estética de cada edificio.
Además, tienen un coste de instalación muy ajustado, con una obra mínima. Tanto su mantenimiento como su consumo eléctrico los convierten en productos asequibles y completamente adaptados a cada necesidad, además de seguros y fiables.
4 Silla Salvaescaleras
Las sillas salvaescaleras en escaleras comunitarias son una solución muy práctica para permitir el acceso a personas con movilidad reducida a distintas alturas en edificios que cuentan con escaleras. Se trata de una opción muy versátil, ya que no requiere de obras de adaptación y puede ser instalada en viviendas unifamiliares o en edificios públicos o comerciales.
Se adaptan a todo tipo de escaleras, ya sean rectas o curvas, con una o varias paradas. Su funcionamiento es muy sencillo, y una vez instaladas, las sillas salvaescaleras permiten a las personas con movilidad reducida desplazarse con total seguridad y comodidad.
Es importante tener en cuenta que las sillas salvaescaleras deben ser instaladas por profesionales especializados y cumplir con todas las normativas y regulaciones en materia de seguridad y accesibilidad. Además, deben ser sometidas a un mantenimiento periódico para garantizar su correcto funcionamiento.
5 Rampas de Obra
Es importante destacar que la construcción de una rampa de obra debe ser realizada por profesionales especializados y siguiendo las normativas y estándares de seguridad correspondientes. Además, es necesario tener en cuenta que la construcción de una rampa puede requerir permisos y autorizaciones por parte de las autoridades competentes.
Si se decide optar por una rampa de obra, se debe considerar que su construcción puede suponer un coste económico y una obra de adaptación importante en el edificio, además de requerir espacio suficiente en la ubicación de la misma.
En conclusión, la construcción de una rampa de obra puede ser una solución duradera y universal, pero solo en casos en los que sea viable su construcción y se cumplan todas las normativas y requisitos necesarios. En caso contrario, se deben explorar otras alternativas como las plataformas salvaescaleras, elevadores verticales o sillas salvaescaleras, entre otras.
6 Automatizaciones en puertas de acceso
La automatización de las puertas de entrada a edificios y casas es una solución ideal para mejorar la accesibilidad de personas con movilidad reducida. Además, estas puertas también ofrecen beneficios para el resto de los habitantes, como la comodidad de no tener que abrir y cerrar la puerta manualmente.
En el caso específico de las puertas de portal, la automatización puede ser tanto para puertas correderas como para puertas batientes. Estas puertas pueden ser configuradas con detectores de movimiento para que se abran de forma automática al detectar la presencia de una persona, lo que facilita el acceso y salida del edificio.
Normativa en cuanto a la accesibilidad en una comunidad de vecinos
La Ley 39/2006 de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia es la encargada de regular la instalación de soluciones de accesibilidad en comunidades de vecinos. En general, la votación de la comunidad no es necesaria si hay uno o más vecinos que solicitan una ayuda salvaescaleras y tienen un grado de minusvalía igual o superior al 33%, o si la persona solicitante tiene más de 70 años.
Sin embargo, es importante realizar un estudio previo para determinar la mejor solución para la eliminación de las barreras arquitectónicas de la comunidad, teniendo en cuenta los condicionantes estipulados por la normativa.
En cuanto a los costes de las obras, estos serán asumidos por todos los propietarios de la comunidad, siempre y cuando no superen las 12 mensualidades de las cuotas habituales de la comunidad y descontando las ayudas y subvenciones a las que puedan tener derecho.
Cada propietario deberá pagar en función del coeficiente de la escritura de su vivienda. Si el coste de las obras es superior, se deberá realizar la obra necesaria que equivalga a las cuotas de comunidad de 1 año, aunque el resto del coste de las obras sea asumido directamente por la persona interesada. También existe la posibilidad de votar en una junta de vecinos y aprobarlo por mayoría simple.
Tipos de barreras arquitectónicas en una comunidad de propietarios
Te presentamos algunos ejemplos de las barreras que superarás con las soluciones que hemos presentado anteriormente, en una comunidad de vecinos.
- Escaleras: Pueden ser un obstáculo importante para las personas con discapacidad motora, especialmente para aquellos que usan sillas de ruedas o tienen dificultades para subir y bajar escaleras.
- Puertas: Las puertas pesadas o difíciles de abrir pueden ser un obstáculo para las personas con discapacidad motora o para aquellos que usan dispositivos de movilidad, como sillas de ruedas o andadores.
- Ascensores: Los ascensores que son demasiado pequeños o no tienen suficiente espacio pueden dificultar el acceso para las personas con discapacidad motora o que usan dispositivos de movilidad.
- Pasillos estrechos: Los pasillos estrechos pueden ser un obstáculo para las personas con discapacidad motora o que usan dispositivos de movilidad como sillas de ruedas, ya que pueden no tener suficiente espacio para maniobrar.
- Parking: El estacionamiento puede tener barreras arquitectónicas, como la falta de espacios reservados para discapacitados, la falta de rampas y la falta de accesibilidad a las entradas del edificio.
- Rampas: Las rampas pueden ser una solución para superar obstáculos arquitectónicos como escaleras. Sin embargo, las rampas deben tener una pendiente adecuada y ser lo suficientemente amplias para permitir el paso de dispositivos de movilidad como sillas de ruedas o andadores.
Además de todas estas barreras también existen de otro tipo como:
Barreras de comunicación: estas barreras dificultan la comunicación con las personas que tienen discapacidad auditiva o visual. Por ejemplo, puede ser la falta de letreros en braille o la falta de subtítulos en videos informativos.
Barreras de actitud: estas barreras son aquellas que surgen de la actitud de las personas. Pueden ser prejuicios, discriminación, estereotipos y falta de concienciación sobre las necesidades de las personas con discapacidad.