La cocina es el entorno doméstico que reúne diferentes funciones y momentos de la vida cotidiana. Es el lugar donde se almacenan y preparan los alimentos, donde se comparten las comidas con los miembros de la familia y los invitados, donde la gente se relaja con una taza de café y donde tienen lugar muchas actividades manuales, sociales y de relajación durante el día.
La cocina es, sin duda, la habitación más utilizada del hogar, y debe estar equipada con una serie de instalaciones funcionales que permitan a la persona discapacitada moverse con tranquilidad e independencia.
Es fundamental elegir las soluciones más adecuadas, centrándose en las necesidades específicas de la persona que lo va a utilizar.
Si ya leíste nuestras guías para diseñar un dormitorio accesible o un baño apto para discapacitados ahora toca evaluar que elementos son necesarios para que una cocina sea lo más práctica para una persona con discapacidad.
Hay muchas innovaciones en el mercado que apuntan en esta dirección: la sensibilidad de los fabricantes de muebles, electrodomésticos y aparatos sobre este tema ha crecido mucho en los últimos años y grandes marcas como Scavolini, Snaidero o Ikea han desarrollado propuestas muy articuladas para discapacitados, personas mayores y personas con dificultades de movilidad. Además, hay pequeños fabricantes especializados en cocinas accesibles totalmente personalizadas.
Las personas con discapacidad y sus familias que tengan que renovar sus cocinas encontrarán una variedad de propuestas funcionales para equipar este espacio a precios asequibles, con una amplia distribución en todo el país. Las nuevas cocinas accesibles responden a la necesidad estilística de armonizar las funcionalidades dedicadas a necesidades específicas con un aspecto actual y atractivo.
Veamos juntos las principales soluciones a elegir.
En este post veremos:
La cocina accesible responde a las necesidades de los discapacitados
La accesibilidad es la consigna cuando se quiere hacer realidad el derecho a una vida independiente de la persona discapacitada.
Una cocina accesible y sin barreras es un factor decisivo para lograr la independencia de la persona discapacitada de la ayuda externa. También son válidas muchas soluciones para simplificar la vida cotidiana de las personas mayores.
No existe una definición absoluta de cocina accesible. Es esencial poner en primer lugar a la persona, con sus potencialidades y carencias, sus recursos y limitaciones.
Antes de proceder a evaluar los requisitos de la cocina accesible y las alternativas existentes en el mercado, es importante responder a algunas preguntas preliminares:
- ¿Qué necesidades objetivas tiene la persona discapacitada? ¿Vive solo o con familiares? ¿Tiene ayuda doméstica o supervisión?
- ¿Cómo utiliza la cocina? ¿Prepara él/ella las comidas diarias para sí mismo/a o para los miembros de la familia, o utiliza la cocina para calentar la comida preparada en otro lugar? ¿Utiliza regularmente electrodomésticos como el horno, el microondas, el robot de cocina o el lavavajillas?
- ¿Usa la persona una silla de ruedas? ¿Se mueve de forma independiente o utiliza ayudas? ¿Puede estar de pie cuando prepara las comidas o en el fregadero?
- ¿Tiene la persona una discapacidad visual? ¿Puede mover incluso pesos pequeños? ¿Tiene suficiente destreza manual para sujetar herramientas, mangos y utensilios?
Los consejos para crear una cocina accesible adaptada para usuarios de sillas de ruedas
En primer lugar, hay que tener en cuenta el tamaño del espacio y la posición de los muebles y electrodomésticos.
En general, los muebles deben colocarse en el centro de la habitación para que haya espacio a ambos lados para moverse. El espacio para cocinar debe recogerse de forma compacta para reducir el movimiento. El frigorífico, el fregadero y la placa de cocción deben estar contiguos para que se pueda acceder a ellos sin moverse. Las esquinas deben tener bordes redondeados o estar protegidas por cantoneras.
Las ollas, los accesorios y los alimentos de uso frecuente deben estar al alcance de la mano en los estantes más accesibles.
Es importante que las superficies de trabajo y las encimeras sean continuas y estén al mismo nivel, sin escalones ni huecos, para poder arrastrar los alimentos y los recipientes sin tener que levantarlos, una solución muy útil para las personas con déficit de fuerza. En cuanto al mobiliario, es preferible elegir puertas con apertura abatible, para reducir el espacio necesario para la operación y evitar que la persona pierda el equilibrio al retroceder.
Hay armarios de lavabo con un espacio vacío bajo el fregadero, lo que permite a la silla de ruedas acercarse fácilmente al fregadero y abrir los grifos sin esfuerzo.
La altura de los muebles altos es crucial para personas con movilidad reducida
Para satisfacer las necesidades de una persona en silla de ruedas, pero también las de una persona mayor o con movilidad reducida de las extremidades y dificultad para agacharse, los muebles altos deben fijarse a una altura máxima de 140 cm, mientras que los cajones y contenedores más bajos deben estar a 40 cm del suelo.
Además de estos consejos de diseño, se pueden encontrar en el mercado soluciones inteligentes específicas para diversos problemas:
- Plataforma que sube y baja entre un mínimo de 60 cm y un máximo de 90 cm
- Estante deslizante y extraíble
- Grifo abatible con rociador extraíble para facilitar el llenado de ollas y sartenes
- Fregadero amplio y poco profundo para escurrir con seguridad la pasta y otras operaciones de la silla de ruedas
- Lavavajillas y horno totalmente accesibles cuando se está sentado
- Armarios y cajones con guías deslizantes, cestas extraíbles o giratorias para que todo esté al alcance de la mano y visible
- Luces ajustables para una máxima visibilidad del área de trabajo en todo momento
- Encimeras con pasamanos para un agarre firme
- Placas de inducción, que permiten arrastrar ollas y sartenes, evitan fugas de gas y evitan quemaduras accidentales para las personas con problemas de visión o sensibilidad. Se puede instalar un indicador luminoso para mostrar si la placa de cocción está encendida o apagada y proteger a las personas con problemas de visión.
¿Cuáles deberían ser las medidas en una cocina apta para minúsvalidos?
La correcta altura y profundidad de los elementos de la cocina son garantía de seguridad y tranquilidad. Es por eso que debemos fijarnos mucho en las medidas, aunque ambos, especialmente la altura, se pueden cambiar en función de las características y necesidades de cada usuario, es importante que la elección de elementos esté siempre asegurada.
Las medidas recomendadas en una cocina adaptada para personas con discapacidad son:
- Para los usuarios de sillas de ruedas, es recomendable colocar la encimera a una altura de entre 75 y 80 cm. Esta no debe exceder una profundidad de 60 cm para garantizar que todos los objetos u objetos se puedan alcanzar fácilmente desde la silla de ruedas.
- La altura de los armarios y sus estantes es de entre 40 y 140 cm, a ser posible.
- Para poder utilizar cómodamente la nevera, los armarios o las puertas abatibles con cajones bajos, debe haber un espacio libre de 80 cm en el lado de acceso y en el lado de la puerta 150cm de profundidad.
- Para garantizar el acceso frontal desde el frente a la cocina, debe haber un espacio libre de al menos 80 cm debajo del fregadero y en la zona de la encimera 70cm de alto y 60 cm. de profundidad.
Elementos para garantizar la movilidad dentro de la cocina
Además de todo lo descrito anteriormente en una cocina apta para minusválidos debemos permitir la movilidad total frente a cada uno de los muebles o electrodomésticos. Es decir, debe existir espacio suficiente como para dar un giro de 360º. Esto a la práctica, suele ser un diámetro de 1,50m que debemos contemplar en cada uno de los puntos. Otros elementos que se deben tener en cuenta son:
- El suelo de la concina debe ser antideslizante. En la cocina es fácil volcar líquido y esto puede ser un grave problema para una persona con movilidad reducida.
- Bordes redondeados. En el caso de personas con sillas de ruedas el mobiliario suele estar a la altura de la cabeza o ligeramente por debajo. Es por esto que es importante que los bordes de las encimeras o mobiliario sean redondos para evitar golpes o minimizar sus daños.
- La puerta de acceso a la cocina debe ser mínimo de 80 cm de ancho para que una silla de ruedas pueda pasar con facilidad.
- Se recomienda la instalación de puertas correderas por ahorrar espacio y facilitar su apertura.
La cocina adaptada gracias a la domótica
La domótica es la disciplina que utiliza las tecnologías de la información y la electrónica para mejorar la gestión del hogar y la vida cotidiana. La interacción avanzada con los dispositivos es un gran aliado de las cocinas para las personas con discapacidad.
¿Algunos ejemplos? Una cocina accesible que integra la domótica realiza de forma autónoma algunas operaciones que pueden resultar complicadas para las personas con movilidad reducida y destreza manual. Gracias a un mando a distancia preestablecido o a una aplicación en el smartphone es posible
- abrir y cerrar puertas
- armarios de pared inferiores para mantener el contenido al alcance de la mano
- subir y bajar la encimera
- encender y apagar la placa de inducción
- encender el lavavajillas o el horno o la campana extractora.
En caso de falta de movilidad de los dedos, el mando a distancia puede manejarse mediante un comando de voz o un sensor táctil. Además, los sensores de luz pueden colocarse en un lugar visible de la cocina para indicar cuándo están funcionando los aparatos.
Ergonomía que facilita las tareas cotidianas en la cocina para personas discapacitadas
La cocina se vuelve realmente accesible en sus gestos cotidianos si está equipada con una serie de herramientas, ayudas y accesorios que simplifican actividades que pueden resultar difíciles.
- Los cuchillos con mangos de 90º y en T son muy útiles, ya que son fáciles de agarrar y maniobrar y reducen el esfuerzo necesario al utilizar la fuerza natural del brazo.
- Los juegos de cubiertos con un agarre cómodo, suave y grueso, que se puede girar a la derecha o a la izquierda, ayudan a las personas con problemas de fuerza y agarre en las extremidades superiores y también están disponibles con una práctica correa de mano.
- Los vasos de fácil agarre con boquilla pueden inclinarse sin doblar demasiado la cabeza o el cuello, y las tazas con soporte antiquemaduras y tapa son ideales para las bebidas calientes.
- Los tiradores de puertas o armarios en la cocina deberían ser fáciles de agarrar incluso con el puño cerrado.
- Se recomienda la instalación de grifos monomando que permitan regular la temperatura o el caudal con un solo movimiento. Además, obviamente, debe instalarse en las medidas antes descritas.
- En cuanto a los electrodomésticos se aconseja colocarlo a la altura de los ojos para que una persona con silla de ruedas pueda ser capaz de ver tanto su interior como los tiempos. Esto debemos tenerlo en cuenta sobretodo para el horno y microondas.
Para simplificar la preparación de los alimentos y reducir al mínimo los desplazamientos, una solución inteligente es la tabla de cortar equipada, que combina una superficie de trabajo y herramientas para cortar, rallar, abrir botellas, tarros o latas.
OTRAS PREGUNTAS FRECUENTES SOBRE COCINAS PARA MIINÚSVALIDOS:
¿Cuándo es necesaria una cocina adaptada para minúsvalidos?
Siempre que en la casa exista una persona con silla de ruedas o movilidad reducida que utilice regularmente la cocina.
¿Qué suelo escoger en una cocina adaptava para personas discapacitadas?
Se recomienda la instalación de pavimento antideslizante. Tanto en seco como en mojado.
¿Cómo adaptar una cocina para un usuario de silla de ruedas?
En el presente artículo se describen consejos generales aunque a modo de resumen se debe aplicar el sentido común y ahondar tanto las medidas descritas cómo el ángulo de visión que tiene una persona con movilidad reducida.