Es uno de los medios de ayuda a la movilidad más extendidos y, no pocas veces, en la vida de cada uno de nosotros ocurre que tenemos que lidiar con él. Hablamos de las muletas, el dispositivo ortopédico más común cuando uno se prepara para un curso de rehabilitación después de una lesión o quizás simplemente cuando comienza la vejez y, con ella, también los primeros «dolores».
Las muletas son el mejor medio de ayuda, sobre todo cuando los problemas de movilidad no requieren un nivel de asistencia demasiado elevado, a diferencia, por ejemplo, de los salvaescaleras para personas mayores, que son la ayuda más eficaz en caso de problemas motores graves.
Las muletas pueden ayudarlo a subir y bajar escaleras con mucho menos esfuerzo. También facilitan caminar, especialmente si tiene problemas de equilibrio o músculos debilitados. Las muletas no son solo para discapacitados. También son excelentes para cualquier persona que tenga una lesión que afecte su movilidad, como esguinces, huesos rotos, etc.
Sin embargo, las muletas por sí solas no son suficientes para caminar correctamente, ya que hay que saber cómo utilizarlas, qué métodos y consejos son más eficaces en estas circunstancias.
El principal problema al utilizar muletas es subir y bajar escaleras. De hecho, en superficies planas son relativamente fáciles de usar, a diferencia, por ejemplo, de los salvaescaleras para personas mayores, que son más aptos para cubrir desplazamientos entre niveles.
Por lo tanto, para subir y bajar las escaleras con muletas, es necesario seguir algunas reglas sencillas que nos ayudarán no sólo en esta situación particular, sino también en la vida cotidiana con estos dispositivos.
Entonces, ¿Cómo bajar y subir las escaleras con muletas? Descubrámoslo juntos en este artículo.
VENTAJAS DE USAR MULETAS
INDICE
- Proporcionan apoyo y estabilidad al caminar, ayudando a prevenir las caídas.
- Pueden ayudar a aliviar el peso de una pierna o un pie lesionado, facilitando la marcha.
- Pueden ayudar a evitar que se produzcan más lesiones al evitar que la extremidad lesionada soporte peso.
- Pueden utilizarse para ayudar a la rehabilitación después de una lesión, ayudando a la persona a recuperar su fuerza y movilidad.
- Suelen estar cubiertas por el seguro, lo que las convierte en una opción rentable para quienes las necesitan.
TIPO DE MULETAS QUE EXISTEN
Antes de abordar una acción cotidiana como subir y bajar escaleras de forma descuidada, es conveniente tomar todas las precauciones en cuanto a la elección de las muletas. De hecho, todos los aparatos ortopédicos tienen características similares, pero muchos pueden personalizarse según el problema y la estructura física de cada uno.
El primer consejo útil para utilizar las muletas es elegir la ayuda adecuada, ya que hay varios tipos, pero nos centraremos en los dos principales: las muletas axilares y las muletas canadienses.
MULETAS AXILARES O DE CODO
Las muletas axilares son las más comunes y, como puede verse fácilmente, proporcionan apoyo bajo las axilas. Son un dispositivo que consta de un mango rígido y dos travesaños. El mango tiene dos orificios que se utilizan para unir las barras transversales. Un extremo del mango tiene dos tornillos, que se utilizan para sujetar el dispositivo a ambos lados del codo.
También se conocen como muletas de axila o muletas de codo. Son el tipo de muletas en el que la mayoría de la gente piensa cuando piensa en muletas. Las muletas axilares constan de dos partes: la empuñadura y la almohadilla de soporte axilar. La empuñadura se sujeta con la mano y la almohadilla de apoyo axilar se apoya en el costado del usuario, justo debajo de la axila. Para utilizar las muletas axilares, el usuario se las coloca bajo los brazos y camina con ellas.
Las muletas axilares son más adecuadas para las personas que tienen una buena fuerza en los brazos y en la parte superior del cuerpo, ya que requieren mucha fuerza en los brazos y en los hombros para utilizarlas con eficacia. También son menos estables que las muletas de antebrazo, por lo que los usuarios deben tener cuidado al utilizarlas.
MULETAS CANADIENSES O DE ANTEBRAZO
Las muletas canadienses, en cambio, proporcionan apoyo a la altura del antebrazo. La muleta canadiense es un tipo de muleta que se diseñó específicamente para su uso en Canadá y los Estados Unidos (EE. UU.). Tiene un mango largo que permite sujetarlo con ambas manos y pies para un mejor equilibrio. Hay muchos tipos diferentes de muletas, pero las muletas canadienses están entre las más populares.
La empuñadura está situada más abajo, a medio camino entre la parte superior y la inferior de la muleta. Este diseño ayuda a distribuir el peso del cuerpo de forma más uniforme y reduce la fatiga del brazo.
Las muletas canadienses son más altas que las muletas de antebrazo estándar, lo que las hace ideales para usuarios altos. También tienen una amplia plataforma superior que proporciona estabilidad y puede utilizarse para transportar cosas. Además, las muletas canadienses tienen grandes puntas de goma que proporcionan una buena tracción en diversas superficies. Aunque requieren cierta práctica para su uso, las muletas canadienses pueden ser una gran opción para los usuarios altos que necesitan una muleta estable y duradera.
Pueden estar hechas de madera, metal, plástico, fibra de vidrio y otros materiales. A menudo son utilizados por personas que han sufrido una pierna rota u otra lesión que les ha dejado con un uso limitado de sus piernas.
Además de estos factores, hay que tener en cuenta otros dos fundamentales: la altura y las asas. Las muletas son ajustables en altura, por lo que depende de nosotros encontrar la adecuada para nosotros. Por lo general, la altura de las muletas es la adecuada si las asas son paralelas al trocánter mayor, es decir, para tratar de identificarlo aproximadamente, el hueso más sobresaliente del fémur.
Las asas, por su parte, deben tener sin duda una forma anatómica, así como una composición de material suave. De este modo, el mango será de un material suave para que las muletas tengan un agarre cómodo y, sobre todo, firme.
Una vez que tengamos las muletas puestas, podremos averiguar cómo dar nuestros primeros pasos o enfrentarnos a movimientos un poco más incómodos, como subir y bajar escaleras.
MULETAS Y ESCALERAS: ¿CÓMO SUBIR Y BAJAR DE FORMA SEGURA?
Existen métodos claros y bien definidos para saber qué hacer cuando intentamos subir y bajar escaleras con muletas. Sin embargo, no hay que preocuparse demasiado porque no es una acción muy compleja, sobre todo si podemos contar con la ayuda del pasamanos.
- Lo primero es colocarse correctamente: el cuerpo debe estar erguido, los hombros relajados y los brazos ligeramente doblados.
- La segunda regla es colocar las muletas correctamente: la empuñadura debe estar a unos 15 cm del cuerpo y a la altura de la axila, mientras que el pie de la muleta debe colocarse en el escalón de abajo, nunca encima.
- La tercera y última regla es mover las muletas y los pies alternativamente: primero mueva la muleta que está en el mismo lado que el pie que va a colocar en el siguiente escalón, luego levante la pierna y coloque el pie en el escalón. Repita este movimiento alternativamente con la otra pierna y la muleta.
Ahora puede empezar a subir las escaleras, teniendo siempre cuidado de colocar los pies y las muletas alternativamente en cada escalón.
Para bajar las escaleras, en cambio, hay que invertir el orden de los movimientos: primero se colocan las dos muletas en el escalón inferior y luego se mueven los pies de uno en uno, asegurándose de que siempre se colocan.
Como puede ver, subir y bajar escaleras con muletas no es tan complicado como puede parecer al principio. Sólo tiene que tener cuidado y seguir las instrucciones que le hemos dado y todo irá bien. Estamos seguros de que en poco tiempo dominará este movimiento y que podrá moverse de forma independiente sin ningún problema.
No obstante, esto son reglas básicas, seguidamente analizaremos los dos casos individualmente, tanto en presencia como en ausencia de la barandilla o pasamanos.
CÓMO SUBIR ESCALERAS CON MULETAS
- En escaleras con pasamanos: utilice sólo un bastón, colocando así una mano en el pasamanos y el bastón en la otra. Sube con la pierna sana y mantén la otra extremidad ligeramente hacia atrás. Ahora dé un paso adelante con la muleta y suba la pierna lesionada al mismo escalón. Repite el movimiento para cada paso.
- En escaleras sin pasamanos: sube con la pierna sana en el escalón superior, manteniendo el peso en las muletas junto a la pierna lesionada; avanza con las muletas y, sujetándose al pasamanos, sube la otra pierna.
CÓMO BAJAR ESCALERAS CON MULETAS
- Bajar escaleras con pasamanos: agarre el pasamanos con una mano y lleve la muleta con la pierna lesionada al escalón inferior; mientras se sujeta al pasamanos, lleve finalmente la pierna sana al mismo escalón.
- Bajar escaleras con sin pasamanos: primero llevar las muletas y el miembro lesionado hacia delante, y luego bajar con la pierna sana.
Como norma general, el consejo a tener en cuenta es forzar primero la pierna sana al subir las escaleras, y adelantar primero la pierna lesionada al bajar.
MÁS CONSEJOS PARA UN USO SEGURO DE LAS MULETAS
Subir y bajar las escaleras no es el único momento en el que hay que saber utilizar las muletas y moverse con seguridad. Hay muchas circunstancias cotidianas que requieren un poco de atención adicional para asegurarse de no agravar su condición. He aquí algunos consejos útiles para tener en cuenta en general:
- Es bueno asegurarse de que el peso del cuerpo se apoya en las manos y no en las axilas.
- Deténgase en caso de mareo o visión borrosa.
- Evite caminar sobre alfombras y/o moquetas.
También hay otras indicaciones sobre el tipo de carga:
- Descargue la extremidad: no aplique ningún peso a la extremidad afectada.
- Carga al ras: aplicar sólo el 10% del peso en la extremidad afectada, colocando sólo la planta del pie en el suelo para equilibrar el peso.
- Carga parcial: aplicar hasta el 50% del peso en el miembro afectado.
- Carga completa: aplicar todo el peso sobre el miembro lesionado.
Estos son los principales consejos que hay que tener en cuenta a la hora de utilizar las muletas.
Si tiene alguna duda o pregunta, no dude en consultar a su fisioterapeuta o médico. Ellos podrán ayudarle y darle toda la información que necesite sobre el uso correcto de las muletas. Y si necesita cualquier tipo de dispositivo adicional como un salvaescaleras, no olvide que en RECO estaremos encantados de ayudarle. Disponemos de una amplia gama de productos y de un equipo de profesionales que le asesorarán sobre la mejor opción para sus necesidades. Póngase en contacto con nosotros y estaremos encantados de ayudarle.
Esto es todo por el post de hoy. Esperamos que le haya resultado útil e informativo. ¡Hasta la próxima!