Encontrar una actividad que te acerque a la persona mayor que cuidas es bueno para la moral… y el cuerpo. Deporte, cultura, ocio… He aquí 10 ideas de buenos momentos para compartir con una persona mayor, para combinar lo útil con lo agradable.
Estar presente, garantizar la calidad de los cuidados y el confort… Esto es esencial, por supuesto. Y cualquier persona que ayude a un familiar anciano o incluso dependiente tiene presente este tipo de preocupación. Pero el papel de un cuidador familiar no se limita a estas consideraciones. Disfrutar de la compañía del otro, romper la soledad y sacar a su ser querido de la rutina diaria es igual de esencial.
Y no sólo desde el punto de vista psicológico. Un estudio de la Universidad de California ha demostrado que las personas mayores que están bien cuidadas y acompañadas disfrutan de una esperanza de vida mucho mayor que las que están aisladas.
Hablar, ejercitar el cerebro o los músculos, y simplemente pasar un buen rato… en definitiva, encontrar actividades que le gusten hacer con su ser querido, es por tanto combinar el negocio con el placer. ¿No sabe por dónde empezar? Aquí tienes 10 ideas para elegir.
Actividades lúdicas para estimular la memoria, la actividad física y el ocio
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Si su ser querido tiene Alzheimer, esta serie de actividades que deben realizar juntos le ayudarán a ralentizar la progresión de la enfermedad. Pero además, potenciar la memoria es bueno para cualquier persona mayor. La memoria es un ingrediente esencial para el bienestar de las personas mayores, para retener recuerdos y puntos de referencia y seguir siendo independientes el mayor tiempo posible. Aquí tienes algunas ideas para entrenarlo.
1. Practicar deportes cerebrales
La memoria es un músculo como cualquier otro: cuanto menos se utiliza, más se atrofia. Afortunadamente, no faltan los «deportes» que pueden utilizarse para entrenarla. Y hay para todos los gustos: sudokus para los matemáticos, crucigramas para los literarios, recuerdos para hacer con los nietos…
Todos estos juegos le permitirán contrastar sus conocimientos, para hacer funcionar la memoria de su ser querido… y la suya, de forma divertida. Una situación en la que todos ganan.
2. Hacer juntos una revista de prensa
Con algunas revistas y periódicos, repasa las noticias de la semana. Céntrate en los temas que más le interesan (cultura, economía, política, deporte, etc.) y resumid juntos la información más importante: ¿por qué es interesante o sorprendente? ¿Recuerda a su pariente hechos similares? ¿Qué le inspira?
Además de proporcionarle innumerables temas de conversación, la revista de prensa también le dará ideas de lectura, salidas… y, en general, estimulará la curiosidad de su ser querido.
3. Escribir un libro de memorias
Es un proyecto a largo plazo, pero merece la pena. Visita tras visita, dedica parte de tu tiempo a hacerles hablar de su vida cotidiana durante su infancia, juventud, edad adulta… Puedes, por ejemplo, grabar la conversación en tu teléfono y luego transcribirla, y «repetir» el episodio anterior durante la siguiente visita.
¿La ventaja de esta actividad? La memoria a largo plazo suele ser bastante buena en las personas mayores, y compartir recuerdos «antiguos» puede implicar no sólo a usted y a su ser querido, sino también a sus hijos, hermanos, sobrinos…
4. Diseñar un álbum de fotos
Así que abre las cajas, ve en busca del tesoro al desván y recoge todas las fotos antiguas que puedas. A continuación, ayude a su ser querido a clasificarlos, seleccionarlos y comentarlos. ¿Quién está en esta foto? ¿Dónde estabas? ¿Qué estabas haciendo? ¿Cuál fue la ocasión?
Hacer un álbum de fotos es un buen complemento a las actividades anteriores. El uso de la memoria visual es al menos tan importante como el de la memoria verbal.
5. Elige un deporte (más de resistencia que de tonificación)
Menos móviles, menos motivados también… Los mayores pueden tender a cuidar menos su cuerpo. Sin embargo, es un ingrediente esencial para mantener la independencia. Y para animar a su ser querido, ¿qué mejor manera que hacerlo con él?
Aunque algunas personas mayores consiguen rendimientos increíbles en deportes tan extremos como el triatlón, le tranquilizamos de entrada: ¡el objetivo no es convertir a su ser querido en un campeón! El objetivo es más bien acompañarle en una actividad física regular… y divertida.
¿Qué se recomienda generalmente? Actividades suaves de resistencia (caminar, montar en bicicleta) para mejorar la capacidad cardiorrespiratoria, natación y gimnasia suave (yoga, tai chi chuan o qi gong, aeróbic acuático, etc.). Sin forzar, y de acuerdo con sus capacidades. Si tiene alguna duda o necesita asesoramiento sobre las prácticas que corresponden a su estado de salud, no dude en consultar a su médico.
6. Maquillaje, peinado… Juega la carta de la coquetería
Cuidarse también puede significar simplemente ponerse guapa. Una sesión de peluquería, maquillaje, manicura… Estos pequeños tratamientos que no parecen nada ofrecen a su ser querido la oportunidad de reconectarse con su cuerpo y su autoestima.
Sobre todo, estas actividades son fáciles de programar juntas, ya sea en casa, en una residencia de ancianos o en el domicilio del profesional en cuestión. No hay excusa para no disfrutar.
Cultura y ocio creativo: combinar los negocios con el placer
¿Qué puede ser mejor para la moral y para llevarse mejor que compartir una pasión común? Al organizar talleres o salidas relacionadas con los intereses que os unen, matas dos pájaros de un tiro: estimulas a tu ser querido y le sacas de su rutina, y conviertes la visita en un verdadero momento de placer compartido.
7. Ofréceles una salida cultural para despejarse
Exposiciones, teatro, cine, conciertos… Seguro que tienes un interés cultural común. Y si su ser querido está aislado, es posible que se haya retraído un poco y haya renunciado a las salidas que tanto le gustaban… En la ciudad (incluso en una ciudad de tamaño medio), hay suficientes actividades culturales para crear un verdadero programa de placeres culturales.
¿La ventaja? Estas salidas mantienen la curiosidad y hacen trabajar al cerebro. Pero también fomentan el intercambio de opiniones, y mantienen la sociabilidad…
8. Cocina, costura, jardinería: encuentra la actividad manual que te une
Las recetas de la abuela son algo especial… Pero cuando se está solo, las ganas de cocinar disminuyen inevitablemente. Un viaje al mercado, una receta elaborada en común y una buena comida al final: ¡combine los negocios con el placer revisando el tradicional almuerzo de los domingos para dos o en familia!
¿Ninguno de los dos es muy bueno cocinando? Son posibles muchas otras actividades manuales. Tejer o coser, pintar, dibujar o hacer un álbum de recortes, bricolaje o jardinería… El interés de todas estas actividades, además de compartir el orgullo del trabajo bien hecho, es desarrollar la motricidad fina (y la creatividad).
Y, además, aprenderás mucho de tu pareja, que ya tiene unos cuantos años de experiencia.
9. Organizar juegos de mesa para socializar
Al igual que los deportes cerebrales mencionados anteriormente, los juegos de mesa son excelentes para el cerebro. Agudizan la capacidad de pensar, mantienen la memoria… Y entre el Scrabble, el Pictionnary, el belote, el bridge o el tarot, ¡las posibilidades son infinitas!
Otra ventaja es que estas actividades son eminentemente sociales: con la familia, los amigos, o con otros residentes de la residencia de ancianos… El «tripot» que va a organizar es probable que se convierta en un evento muy popular.
10. Familiarizarlos con las nuevas tecnologías
¿Cree que Internet, los teléfonos inteligentes y otras pantallas están ocupando demasiado tiempo de sus hijos? Sí, pero ante todo son grandes herramientas de comunicación. Y se han vuelto lo suficientemente fáciles de usar como para que una persona mayor pueda aprender a utilizarlas en unas pocas sesiones.
Con una tableta o un teléfono móvil, puedes enseñar a tu ser querido a utilizar las redes sociales, los sistemas de mensajería, a compartir fotos, a profundizar en la genealogía o a buscar información, etc. Sin sustituir a las visitas «reales», estas aplicaciones facilitarán que tu padre o tu madre hablen con sus seres queridos a distancia.