Si hay un espacio en el que cada uno de nosotros debería tener derecho a vivir con total autonomía y libertad, es nuestro propio hogar. Es por ello, que amueblar correctamente una vivienda para personas con discapacidad es vital para que tengan total autonomía.
No existe una definición universal de una casa accesible, porque la propia condición de accesibilidad cambia según las características y necesidades de las personas.
Pero cuando hablamos de personas con discapacidad, hay medidas que pueden ayudar a hacer los espacios más habitables y a romper las barreras arquitectónicas.
Por ejemplo, si la vivienda tiene varias plantas, es imprescindible contar con un salvaescaleras con plataforma o silla que facilite el desplazamiento entre un nivel y otro, o con un miniascensor doméstico que también pueda ayudar a transportar objetos.
Pero si las escaleras son una de las primeras cosas que le vienen a la mente al hablar de accesibilidad, no olvide pensar en el mobiliario: los muebles también son un elemento importante para definir los espacios y su accesibilidad.
¿Cuáles son los mejores muebles para personas discapacitadas? ¿Qué características deben tener y qué necesidades concretas pueden satisfacer? ¿Cómo debe ser una vivienda para una persona con movilidad reducida? ¿Qué características debe tener?
Si tienes que elegirlos, pero aún tienes dudas, aquí tienes algunos consejos que podrían serte útiles.
Cocina y salón: los muebles más adecuados para una persona con movilidad reducida
INDICE
Para elegir el mobiliario más adecuado para un hogar para personas con movilidad reducida, hay que tener en cuenta que el criterio más importante son las necesidades reales de la persona: ¿cuáles son sus necesidades? ¿Cuáles son los principales obstáculos que pueden encontrar y cómo se pueden superar?
Aunque no existe una solución única para el problema de la accesibilidad, hay algunas reglas que pueden ayudar realmente a todos.
Empecemos por la cocina, una de las habitaciones más importantes y habitadas de la casa. Es aconsejable utilizar encimeras colocadas a una altura fácilmente accesible para todos, tanto para las personas en silla de ruedas como para las que tienen problemas para extender los brazos. Obviamente, esto también se aplica a las mesas, los electrodomésticos y los muebles de almacenamiento.
También es preferible optar por una disposición central de los muebles, que permita el mayor espacio posible para la movilidad de las personas. También se recomiendan las dimensiones de los muebles para facilitar el uso de la habitación: la altura mínima debe ser de 40 cm, la máxima de 140 cm, y el espacio suficiente para moverse libremente, incluso girando, debe ser de al menos 150×150 cm.
Es muy útil tener el fregadero cerca de la placa de cocción para facilitar el movimiento de las ollas u otros accesorios. Un carro móvil también podría ser de gran ayuda en este caso. Por último, es aconsejable elegir siempre muebles con bordes redondeados y elementos fácilmente desmontables, para reducir al máximo cualquier situación de riesgo; las puertas correderas, por ejemplo, son muy convenientes.
Por último, hablemos del cuarto de baño, la otra habitación que debe estar amueblada de forma inteligente para garantizar la plena accesibilidad.
Es una habitación muy importante, porque es aquí donde nos cuidamos a nosotros mismos y a nuestro cuerpo en completa privacidad.
Para evitar cualquier tipo de problema, la primera sugerencia es elegir un lavabo montado en la pared, sin pedestal debajo, que pueda ser utilizado sin obstáculos incluso por usuarios de sillas de ruedas. Lo mismo ocurre con el inodoro, pero debe colocarse un soporte junto a él, como asas grandes, para que la persona se sienta más segura y se facilite el movimiento.
Y no olvidemos la bañera y la ducha, dos elementos indispensables para la higiene personal. En cuanto a la bañera, hay muchos tipos en el mercado, para todas las necesidades, equipadas por ejemplo con puertas laterales para facilitar la entrada y la salida. La ducha, en cambio, puede ser un espacio más difícil de asegurar, y el principal consejo es siempre equiparla con un asiento, para facilitar a la persona si no puede estar de pie durante mucho tiempo.
En esta habitación, las estanterías deben colocarse a una altura que pueda ser alcanzada fácilmente por todos, mientras que en lo que respecta al uso de muebles de almacenamiento, hay muchas soluciones con ruedas en el mercado. Esta es una opción realmente práctica que le permite mover los muebles según sus necesidades sin demasiada dificultad.
Por último, pero no menos importante: también en el baño es mejor evitar los muebles con bordes salientes, optando por perfiles suaves y eligiendo un suelo antideslizante sin alfombras.
Con estas pequeñas medidas, seguro que eliges los muebles más adecuados para las personas con movilidad reducida y conseguirás que tu casa sea realmente accesible para todos. Pueden parecer triviales, pero son detalles que marcan la diferencia a la hora de determinar la calidad de vida de una persona.
Si la atención al mobiliario no es suficiente, o si hay nuevas necesidades que satisfacer, no hay que olvidar que existen muchos tipos de ayudas que pueden ayudar a las personas a ser más autónomas, comprendiendo sus necesidades e identificando las soluciones más adecuadas.
Si, además de la cocina, tiene una sala de estar o un estudio, se aplican las mismas reglas: es mucho mejor elegir soluciones abiertas, con el mayor espacio posible entre los distintos componentes, incluidos los muebles, las puertas e incluso las ventanas. Opta por muebles con bordes redondeados e intenta evitar las alfombras, que podrían estorbar.
La altura del escritorio o mesa de trabajo debe estar a unos 80 cm del suelo, para que las patas puedan introducirse cómodamente en la parte inferior de la mesa sin ningún obstáculo para los usuarios de sillas de ruedas. Si las mesas y los escritorios son regulables en altura e inclinación, mejor aún.
A continuación, presta atención a la accesibilidad de la librería o muebles similares: deben tener un espacio libre en la parte inferior, que permita la aproximación de la silla de ruedas y la autonomía de movimiento del sujeto.
Además, te interesará saber que si no quieres adaptar tu propia casas sino lo que buscas es comprar una o alquilar el gobierno de España tiene varias ayudas al respecto. Puedes ampliar información aquí: programa de ayudas a la vivienda para personas con movilidad reducida.
Dormitorio y baño: muebles que favorecen la accesibilidad de la vivienda

Pasemos a otra habitación fundamental, donde la situación puede ser más compleja: el dormitorio.
El espacio debe permitir al sujeto entrar y salir de la cama sin demasiadas molestias, y abrir armarios y cajones de forma independiente.
Por estas razones, siempre es recomendable tener un espacio libre al lado de la cama de al menos 150 cm, y un espacio entre otros muebles y las paredes de al menos 70-90 cm. Para facilitar el movimiento, la cama debe tener una altura de unos 40-50 cm y, cuando se considere necesario, puede estar equipada con un elevador fijo o móvil para ayudar a la persona a subir y bajar con la mayor facilidad posible.
En cuanto a los armarios, cada vez es más fácil encontrar soluciones totalmente modulares según las necesidades, pero sobre todo soluciones con puertas correderas o tiradores fáciles de usar, que no deberían dar ningún problema en particular.
Es muy importante que la persona discapacitada pueda estar cómodamente de pie frente al armario. Para ello, suele ser necesario un espacio libre en el fondo del armario de al menos 30 cm. Por último, si algunas prendas están colocadas a gran altura, existen herramientas diseñadas específicamente para bajar la barra de confección a la altura deseada.
Por último, hablemos del cuarto de baño, la otra habitación que debe estar amueblada de forma inteligente para garantizar la plena accesibilidad.
Es una habitación muy importante, porque es aquí donde nos cuidamos a nosotros mismos y a nuestro cuerpo en completa privacidad.
Para evitar cualquier tipo de problema, la primera sugerencia es elegir un lavabo montado en la pared, sin pedestal debajo, que pueda ser utilizado sin obstáculos incluso por usuarios de sillas de ruedas. Lo mismo ocurre con el inodoro, pero debe colocarse un soporte junto a él, como asas grandes, para que la persona se sienta más segura y se facilite el movimiento.
Y no olvidemos la bañera y la ducha, dos elementos indispensables para la higiene personal. En cuanto a la bañera, hay muchos tipos en el mercado, para todas las necesidades, equipadas por ejemplo con puertas laterales para facilitar la entrada y la salida. La ducha, en cambio, puede ser un espacio más difícil de asegurar, y el principal consejo es siempre equiparla con un asiento, para facilitar a la persona si no puede estar de pie durante mucho tiempo.
En esta habitación, las estanterías deben colocarse a una altura que pueda ser alcanzada fácilmente por todos, mientras que en lo que respecta al uso de muebles de almacenamiento, hay muchas soluciones con ruedas en el mercado. Esta es una opción realmente práctica que le permite mover los muebles según sus necesidades sin demasiada dificultad.
Por último, pero no menos importante: también en el baño es mejor evitar los muebles con bordes salientes, optando por perfiles suaves y eligiendo un suelo antideslizante sin alfombras.
Con estas pequeñas medidas, seguro que eliges los muebles más adecuados para las personas con movilidad reducida y conseguirás que tu casa sea realmente accesible para todos. Pueden parecer triviales, pero son detalles que marcan la diferencia a la hora de determinar la calidad de vida de una persona.
Si la atención al mobiliario no es suficiente, o si hay nuevas necesidades que satisfacer, no hay que olvidar que existen muchos tipos de ayudas que pueden ayudar a las personas a ser más autónomas, comprendiendo sus necesidades e identificando las soluciones más adecuadas.