Durante este tiempo sin precedentes, nuestro hogar es el lugar más seguro para estar. Para las personas mayores de 65 años o las que corren un mayor riesgo de contraer el COVID-19, es fundamental que se queden en casa para reducir el riesgo de exponerse al virus. Sin embargo, al igual que todos los demás, siguen necesitando alimentos, recetas y otros productos esenciales para mantenerse sanos.
También es importante evitar las caídas, que pueden convertirse en viajes al hospital. Aunque nunca es un buen momento para ser ingresado en un hospital, hoy en día existe un nuevo nivel de riesgo.
En este otro artículo te damos consejos sobre cómo evitar caídas:
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Si tienes un padre o madre mayor, un familiar, un amigo o un vecino que necesita ayuda, aquí tienes cinco formas de ayudarle durante y después de este difícil momento.
1. Ayúdales a hacer una evaluación de la seguridad en el hogar para reducir el riesgo de caída y la posible visita al hospital
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Ahora más que nunca, es importante que los ancianos se aseguren de que su casa es segura. Las zonas de alto riesgo de caída en el hogar son el baño y las escaleras, pero hay otras habitaciones que también pueden ser peligrosas. Las caídas son la causa número uno de las hospitalizaciones relacionadas con lesiones en adultos mayores, pero pueden evitarse si nos tomamos el tiempo necesario para identificar las principales mejoras de seguridad en toda la casa.
A continuación se exponen diferentes formas para reducir el riesgo de caída y aumentar la seguridad en las habitaciones/áreas que suelen ser las más peligrosas para las personas mayores.
1 – Escaleras
Si las escaleras son demasiado difíciles de recorrer, considera la posibilidad de instalar una barandilla adicional o incluso un salvaescaleras. Si el presupuesto lo permite, un elevador de escaleras recto puede instalarse en uno o dos días después de comprarlo. Aunque algunos considerarían la idea de trasladarse a un centro de mayores o de asistencia en esta situación, ahora no es el momento de ese tipo de transición. Su casa va a ser el lugar más seguro para su salud y el más cómodo para el futuro inmediato.
2 – Baños
Ya sea para entrar y salir de la ducha o la bañera, o para subir y bajar del inodoro, el cuarto de baño es la habitación de la casa que provoca más caídas al año. Los suelos suelen estar húmedos y resbaladizos, y la movilidad limitada puede hacer que balancear una pierna sobre la bañera sea muy inseguro.
Afortunadamente, hay muchos productos para el cuarto de baño, como barras de agarre, superpostes y bancos de transferencia, que pueden mejorar la seguridad del baño. Aunque algunos de estos productos pueden adquirirse por Internet, se recomienda comprarlos en empresas locales para que los instale un profesional de confianza.
Estos tipos de productos pueden instalarse en uno o dos días después de la compra y pueden suponer una gran diferencia a la hora de mejorar la seguridad.
Los proyectos de baños más amplios, como una bañera o una ducha con ruedas, son soluciones estupendas para quienes tienen problemas de movilidad y equilibrio más importantes. Sin embargo, estos tipos de proyectos tienen tiempos de instalación mucho más largos debido a la construcción que conllevan.
Una evaluación gratuita a distancia con una empresa local que ofrezca soluciones para el baño es una buena manera de entender mejor qué sería lo mejor para tu ser querido que lo necesita.
En este otro artículo profundizamos sobre la seguridad en los baños:
3 – Salidas / Entradas
Con el buen tiempo, salir al exterior para acceder al jardín del patio trasero o dar un paseo por el barrio es una forma sana y segura de relajarse o hacer ejercicio.
Si quiere información de cómo puede hacer ejercicio consulte este otro post:
4 Ejercicios que puedes realizar sentado
Sin embargo, poder entrar y salir de la casa con seguridad puede no ser una opción si la movilidad es limitada. Si hay un pequeño escalón o un par de escaleras que impiden el acceso al exterior, considera la posibilidad de instalar una rampa portátil, barras de sujeción y pasamanos. Si hay una escalera larga que conduce a la fachada o al patio trasero, una rampa temporal o semipermanente o un salvaescaleras son buenas opciones a tener en cuenta.
Recomendamos encarecidamente dedicar un día a ayudarles a realizar una evaluación de la prevención de caídas en su casa por teléfono o por videochat, aunque se tarde un par de horas. Dependiendo de su personalidad, es posible que se pongan a la defensiva o se molesten si les dices que la conversación es para evitar que se caigan. En cambio, comunicarles que esta evaluación de su casa ayudará a reducir el riesgo de una visita al hospital.
Merecerá la pena el tiempo, el esfuerzo y potencialmente el dinero (si se necesitan soluciones de accesibilidad) si evita una caída y un viaje al hospital. Prevenir las caídas puede salvar vidas y ayudar a reducir la presión sobre el sistema sanitario en esta época sin precedentes.
2. Entrega algunos de sus elementos esenciales: alimentos, recetas y comestibles
Permanecer en casa es la mejor manera de reducir la exposición al virus, lo que significa que los ancianos y otras personas de alto riesgo necesitan ayuda para conseguir alimentos, recetas y otros comestibles esenciales. Hay muchas tiendas de comestibles, como Mercadona, Carrefour, Consum, que ofrecen la entrega de la compra. Sin embargo, al haber tanta demanda, es difícil garantizar que los alimentos otros suministros esenciales se entreguen a tiempo. De hecho, algunos supermercados incluso ponían en cola de espera a la gente que pretendía realizar la compra online.
Así que, si gozas de buena salud y tienes una máscara que puedas usar, pregunta a un familiar, amigo o vecino mayor si necesita que recojas algo por él cuando vayas a la tienda. En lugar de hacer un viaje extra, añade sus artículos a tu lista la próxima vez que salgas. Eso ayudará a limitar cualquier posible exposición al coronavirus.
3. Da un paseo de «distanciamiento social» al aire libre
Cuando sales a pasear con alguien, sueles estar a un metro o dos de distancia para poder hablar mientras camináis. Aunque un paseo típico como éste no sería seguro en este momento, puedes dar un paseo de «distanciamiento social» con un familiar o amigo mayor.
Haz que caminen por la acera, mientras tú caminas a más de dos metros de distancia de ellos. Puede ser un poco más difícil oírse mutuamente, pero es una buena forma de ejercicio para ambos y será agradable para ellos tomar aire fresco.
Si no se sienten cómodos dando un paseo, siéntate con ellos en el exterior si hay una zona lo suficientemente grande cerca de casa donde podáis estar lo suficientemente separados. De nuevo, asegúrate de que se sienten cómodos con la distancia.
Plantar algunas flores cerca de su jardín es otra buena idea si ya no tienen fuerza o movilidad para hacerlo por sí mismos. Las flores les darán algo bonito que mirar y con lo que sonreír mientras las órdenes de permanencia en casa siguen vigentes. Un simple gesto como éste podría alegrarles el día.
4. Ayúdales a hacer un pedido online
Esto es algo en lo que puedes ayudar para que puedan recibir comida de un restaurante o de un supermercado. Si tienen un ordenador, pero no son expertos en tecnología, tómate un tiempo para explicarles cómo hacer el pedido. Si no tienen un ordenador o un teléfono inteligente, puedes preguntarles qué quieren pedir y luego utilizar tu propio dispositivo para hacerlo por ellos. Si se han refugiado en su casa, es posible que no hayan comido en su restaurante local favorito desde hace mucho tiempo.
5. Enséñale a hacer un videochat
¿Sabe tu familiar o amigo mayor cómo hacer un videochat en un ordenador, tableta o teléfono inteligente? Si no es así, ahora sería un buen momento para ayudarles a aprender.
Es probable que hayan estado en casa y es posible que no hayan recibido ninguna visita desde principios de la pandemia. Hablar con la familia y los amigos por teléfono es estupendo, pero es aún mejor cuando puedes verlos en un videochat.
Dependiendo de sus conocimientos tecnológicos, puede ser una tarea difícil enseñarles a utilizar este tipo de software, especialmente en esta época. De hecho, para algunos puede que ni siquiera sea posible si no tienen un teléfono inteligente o un ordenador. Sin embargo, si tienen uno de estos dispositivos, merecerá la pena un poco de paciencia y esfuerzo extra si eso significa que pueden ver a sus hijos o nietos.
Hay muchas plataformas de videochat disponibles en la red, pero un par de ellas gratuitas a tener en cuenta son Google Hangouts y Zoom.
Encontrar el tiempo para ayudar a un familiar o amigo mayor con todo lo anterior, puede ser difícil, ya que aún tenéis vuestras propias vidas y familia inmediata de la que ocuparse. Sin embargo, hacer sólo una o dos de las cosas de arriba podría ser extremadamente útil para alguien que necesite ayuda. En momentos como éste, son las pequeñas cosas las que pueden tener un impacto tan positivo en la vida de otra persona.